Descripción
Hace cien años ya se oía en los bares de Murcia, principalmente en los de la céntrica Plaza del Arenal, una frase que se ha venido repitiendo hasta nuestros días: “Ponme un belmonte”. Fue un maestro licorista llamado Joaquín Belmonte Valdelvira el artífice en 1920 de esta bebida centenaria, que combinaba café expreso, leche condensada y el brandy que él mismo elaboraba en su destilería de Nonduermas, a la que bautizó con su propio nombre. Un siglo después, Destilerías Belmonte sigue produciendo el brandy -además de otros muchos licores- con el que se conoce este preparado de café, que se ha convertido en una seña de identidad de la ciudad de Murcia y ha traspasado las fronteras regionales, siendo popular en toda España.